He dormido, ciertamente he dormido, pues al despertar he notado que nada ha cambiado. Ahí está, de rojo color pintado, la pulpería de tantos engaños, aún queda en mis bolsillos la ficha que calma mi hambre. Mas allá, el teatro, escucho voces, risas, hay función. Esperaré a que llegues, como aquel día. Es extraño, todos pasan junto a mi, alegres unos, taciturnos los otros, parecen flotar sobre el brillo del piso ardiente, como en un sueño, sí, como en un sueño.Soñar, siempre soñamos, como lo soñe yo, al instante de morir. Siempre la poesía nos quiebra la mano. como yo el talle, de la mujer al momento del beso.Publicado por leonardo los 5:31 PM 0 comentarios
