
Envuelta en espuma, llegas a mi lado
te cojo entre mis dedos y te prendo en mi pelo,
vuelves a mí caracola dormida, la sal del caliche,
con infinito rumor de olas, seca mis labios.

Barbara, con sus cabellos rubios reflejos de mil soles en erupción, escapando de la sequedad de la pampa, creyó escapar de su sino tragico, arrojandose a las aguas. El mar la acogió en su profundidad. Se le ha visto a veces conversando con ancianos pampinos mientras sus lágrimas van formando costra de salitre en el viejo pañuelo del calichero.
2 comentarios:
encuentro que el mar es su precioso y me hace acordarme cuando fui ala playa por primera vez.
maria arriagada 8-d tarea
eligi esta fotografia por que el metrae recuerdo del primerdia en que fui averaniar pricsilla silva 8 d tarea
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